Vamos a relatar la titánica lucha que lleva librando desde siempre la Iglesia Católica con su Pastor Supremo de Roma al frente contra el Diablo en forma de gomita, es decir, el preservativo, fuente de innumerables y horrendos pecados contra la castidad y la pureza, una incitación constante a la fornicación para obtener un placer malsano y evitando de paso la descendencia, único fin legítimo de la sexualidad, que solo puede darse dentro del matrimonio y porque no queda otro remedio para procrear, como advierten incansablemente los sacerdotes desde sus púlpitos.
Dicha batalla, dirigida a nivel mundial por el Papa desde el Vaticano, se ha convertido en una especie de Cruzada de la Era Moderna, una pugna entre Dios y el condón, en la que solo puede triunfar finalmente el BIEN por el bien de todos, y valga la redundancia.
Se va a tratar de una crónica ilustrada, para mejor comprensión.