yoou escribió:Seguro que el libro está interesante...y también que habla de esto,¿recuerdas? :
Junio de 1997.Once años después de haber conquistado por 1ª vez el título mundial,Tyson ya no era ni sombra de lo que había sido.Y aquí,en la revancha contra Evander Holyfield se le fue la olla definitivamente...
Eso si,varios años después con cara de niño bueno y de no haber roto nunca un plato (
),le devolvió el pequeño trozo de oreja que le había quitado...
Por supuesto que también habla del famoso 'orejazo' de Evander Holyfield, y lo hace de frente y sin rodeos. Según sus palabras, y si ves los vídeos de las dos peleas (el pique venía ya de la primera) hay que darle la razón, el bueno de Holyfield utilizó la cabeza constantemente como si fuera el tercer puño, lo que encolerizó a Tyson sobremanera, más que nada porque el árbitro hacía caso omiso a sus protestas.
En la primera pelea se aprecia claramente que Holyfield embistió con su duro cabezón no menos de 10 veces, como si en lugar de un combate de boxeo se tratara de una corrida en la que él protagonizaba el papel del toro, especialmente a partir del cuarto asalto, cuando se sentía bastante perdido, abriéndole una brecha en la ceja a Tyson en el sexto, que a partir de entonces perdió la iniciativa al estar bastante grogui por dichos golpes. En el segundo combate la cosa fue aún peor, ya que Holyfield peleaba más con el cabezón que con los puños, y a los pocos minutos, en el segundo asalto, otro brutal cabezazo de Holyfield le partió de nuevo una ceja a Mike, sin que el árbitro se diera por enterado pese a sus quejas, y a partir da ahí perdió los papeles.
Mike debió pensar que si su contrincante utilizaba la cabeza como arma secreta para mantenerse en pie y ganar finalmente el combate al dejar aturdido al adversario y el árbitro permitía esos manejos, él tenía otra no menos contundente: sus dientes. Y zas, le mordió dos veces, arrancándole media oreja, una acción que no estuvo nada fina, por supuesto. Pero es que Tyson nunca fue un hombre fino, ni tampoco lo ha pretendido.
Que sí, que Mike es una bestia, pero igualmente cierto es que Holyfield ha sido uno de los boxeadores más guarros que se han visto en la historia de los pesos pesados, cosa que han certificado todos sus contrincantes, como por ejemplo Lennox Lewis o Riddick Bowe, que también encajaron un buen montón de cabezazos y golpes bajos en sus varios encuentros con Evander.