Pikotasso escribió:summer_of_69 escribió:O que no les pase como al pobre del biólogo soviético Georgi Karpechenko, que pretendía crear un híbrido de rábano y col. De esta manera, se aprovecharían tanto las raíces como la hoja de la planta y, por lo tanto, se doblaría el rendimiento de los campos en los que se cultivara.
EL experimento tuvo éxito, y además, el híbrido resultante resultó ser fértil, por lo que sus semillas podían servir para cultivar nuevas cosechas. Científicamente, fue un éxito al 100%... el único problema es que la planta, bautizada como Raphanobrassica resultó tener las raíces de la col y las hojas del rábano, con lo cual era absolutamente inútil como planta de cultivo.
Poco después, Karpechenko fue ejecutado por la KGB...
No menos interesante que el de Karpechenko resulta el de su compatriota Trofim D. Lysenko, una mente brillante que cometió un error imperdonable para un científico: someter la ciencia al dogma político, algo tan nefasto como condicionarla a los dogmas religiosos. Y los resultados, claro está, no pudieron ser más nefastos, sobre todo para incontables investigadores soviéticos, que pagaron las consecuencias del rumbo errático de Lysenko y su influencia sobre Iósif Stalin:
http://www.taringa.net/posts/ciencia-ed ... talin.html
Conocía la historia de Lysenko... supongo que llevarle la contraria a Stalin era peligroso, pero entre eso y pretender que la ciencia se ajuste a los deseos del líder, hay una gran distancia. Es un ejemplo de lo que hay que evitar a toda costa.
