Todos gestionamos la información. Lo realmente importante es la finalidad con que se hace algo; no ese algo. Hablar en términos de mentir a secas es como hablar de cortar, de golpear o de calzar. Si hablamos de calzar a niños del tercer mundo, creo que la acción merece toda nuestra admiración, pero si le calzas una hostia a un tipo, como el zumbao ese le metió a Rajoy, la cosa cambia... con golpear, cortar y cualquier otro verbo sucedería lo mismo.
Cualquier animal social tiene protocolos de actuación enfocados a maximizar sus oportunidades como individuo y minimizar el riesgo personal en él y en el grupo. Los animales, antes de iniciar un enfrentamiento peligroso realizan interpretaciones "rituales" para parecer más grande inflándose, más fuertes fanfarroneando, agresivos enseñando los dientes. Esto es, mintiendo... porque el objetivo primordial de la naturaleza es la supervivencia, y no el mantener unos determinados esquemas mentales y culturales de una especie.
Ocurre algo parecido con el manoseado "Decir las cosas a la cara". Insisto, hay señales y recursos suficientes para que una persona normal entienda entre lineas cuando molesta, cuando sobra, cuando no debe seguir por un camino... sin necesidad de que alguien le espete lo que realmente piensa de ella en un momento determinado. Esto no es incompatible con la originalidad de una persona y la ausencia de dobleces y falsedad. Como en el caso anterior son ritos sociales para evitar un enfrentamiento más serio y que puede afectar negativamente a la convivencia.