Pues no es un relato que pretenda despertar la sensiblería ni cargar de nuevo contra Trump, no (me parece que Trump ya tiene bastantes problemas que solucionar como para cargar también con esto..... si es que le importa, que lo dudo), tiene un cierto rigor periodístico.
Creo que colgué una noticia en la que deja la historia un poco "coja", dejo aquí la que leí, palabra por palabra, y que amplía más la información de la primera (si os apetece leer, claro)
http://www.eldiariomontanes.es/sociedad ... 00-nt.htmlHay varias cosas que sorprenden, la primera que todo esto haya podido pasar en pleno siglo XXI (según mis cuentas esta mujer murió en 2011, hace 7 años), en un país en el que, supuestamente, las leyes son durísimas con los inmigrantes y la esclavitud del pasado aún levanta ampollas en presente. La segunda es cómo pudieron disimular tan bien lo que estaban haciendo con una persona, la tercera que esa persona (que jamás tuvo acceso a una vida propia), aceptó su destino hasta el final haciéndolo a caballo entre la resignación y una suerte de síndrome de Estocolmo que la hizo amar a sus esclavizadores (cuidó de su esclavizadora hasta los últimos días de su vida, enferma terminal y completamente en sus manos), sin tomar ni una mínima revancha, ni represalia.
La historia está escrita por el hijo de su esclavizadora, nieto del que se la regaló a su hija, hizo una recopilación de datos con todo lo que esta mujer había guardado a lo largo de su vida (recortes de periódicos, fotos, y otros), y tuvo la valentía de enviarlo a algún rotativo porque se horrorizó de lo que sus propios padres habían hecho con ella.
Entendí al leer la noticia la primera vez que la "transacción" se hizo entre personas Filipinas, no había ningún extranjero implicado, quizá el nombre de Tom sea la abreviatura de Tomás, en Filipinas son muy frecuentes los nombres Españoles por haber sido colonia.
Y, por último, ya he dicho que hay países en los que la esclavitud sigue existiendo (Libia, por ejemplo, que está aprovechando la circunstancia de las mareas de inmigrantes que pasan por su país de camino a Europa), pero en la mayoría de esos países no se puede hacer nada sin provocar un conflicto bélico de dimensiones catastróficas a nivel mundial, sólo se puede actuar cuando se dé el momento propicio.
Pero que en países occidentalizados en los que los DDHH se respetan, y que los propios inmigrantes eludan la legislación para continuar con sus tradiciones bárbaras e inhumanas (todo sucede entre Filipinos nacionalizados USA y residentes allí durante muchas décadas), pone los pelos de punta.
Creo que con esto contesto a ambos, Mirage y Summer (no sé si me dejo algo en el tintero, pero ya me he cansado de teclear, so sorry).