Zululu escribió:Eso es lo que quería demostrar.
Todos los sistemas electorales, parecen favorecer la división de dos grandes bloques. El funcionamiento de las elecciones en Gran Bretaña, facilita la elección de los partidos mayoritarios y no hay separación entre el poder ejecutivo y el legislativo. En Francia, segunda vuelta, quedan enfrentados dos grandes bloques. Que vamos a decir de EEUU... ya no sé que es lo mejor.
Cada sistema tiene sus ventajas y sus inconvenientes. A mí, del sistema mayoritario (al estilo británico o estadounidense) me gusta la mayor cercanía entre el candidato y sus electores: tú sabes exactamente que el representante de tu distrito es Fulanito de Tal, y es fácil controlar lo que ha ido votando en el Congreso, y, si ha votado cosas que crees que te perjudican, votar a otro la próxima vez. Pero no me gusta que es un sistema que acaba forzando la existencia de un bipartidismo implacable, y que los votos del candidato perdedor (aunque sean el 49,9% de la circunscripción) no cuentan para nada. Partidos con una proporción muy alta de votantes (como el Liberal-Socialdemócrata en el Reino Unido o el FN en Francia) pueden quedarse fuera del Parlamento.
El sistema proporcional más puro evita este problema, pero suele crear una fragmentación del Parlamento que obliga a largas negociaciones para formar gobierno, y coaliciones de gobierno muy heterogéneas y con vidas relativamente cortas. Italia, Bélgica o Israel son ejemplos muy claros.
En Francia lo han intentado solucionar mediante el sistema mayoritario, pero a doble vuelta, pero, en mi opinión, es un parche que no arregla los problemas de fondo. En la segunda vuelta se vota más "a la contra" que "a favor", y no creo que eso sea bueno.
El sistema español nace de una circunstancia muy particular: se buscaba limitar la presencia en el Parlamento del Partido Comunista, y, por ello, se optó por dar un fuerte peso a las provincias más rurales y, presumiblemente, más conservadoras. Pero lo que funcionó contra el PC, ha funcionado también contra el CDS, UPyD, Ciudadanos, Podemos, Vox, PACMA, ...
El sistema español es claramente mejorable. Pero las alternativas tampoco están exentas de problemas...