SeaWind escribió:He estado 2 veces en Cazorla, Black, la primera era demasiado pequeña para tener demasiados recuerdos (recuerdo la casa de mis abuelos, vagamente, y poco más); la segunda tenía 17 años y estuve 1 mes entero. Me llevé unas impresionantes imágenes de la sierra en mi retina, pero a estas alturas, por nombre, sólo recuerdo el nacimiento del Guadalquivir y que los ciervos invadían la carretera y había que parar para no asustarles y que pasaran tranquilos. Ese mismo año hicimos una escapada a Granada capital, visitando la maravillosa Alhambra.
Durante años hemos ido de vacaciones a otro lugar del que son originarios los padres de mi pariente, allí tenemos casa y en Cazorla no. En Cazorla, una vez muertos mis abuelos y el único tío que no emigró, sólo me quedan un par de primos con los que poco me he relacionado, no es cuestión de presentarme en su casa a pasar unos días.
El día que vayamos (es que pilla lejos de donde vamos de vacaciones normalmente), iremos de hotel (u hostal, no sé lo que habrá a estas alturas).
Pikotasso:
El Guadiana esconde unos rincones asombrosos que sólo descubres si tienes a alguien que sepa que existen y te lleve, porque lo que ves pasando por las localidades importantes de Badajoz (dejando Mérida aparte), sólo son dehesa, viñedos y olivos. Que sepas que lo conozco, he estado en Medellín y Proserpina (y otros que no tienen nombre), y las fotos del enlace se quedan cortas con lo que es y cómo están acondicionados. Pero el Guadiana es un río, y un río peligroso por cierto, no te puedes bañar en cualquier lugar que te parezca, tienes que saber dónde no es peligroso.
Exacto, ahí radica precisamente el encanto de Extremadura, que tiene muchos rincones asombrosos que, a Dios gracias, no han sufrido la invasión depredadora del turismo de masas que tantas zonas del país padecen al ser conocidos solo por unos cuantos lugareños y algún que otro aventurero. Por cierto, ya que nombras la dehesa, en mi opinión esos parajes también merecen el título de 'rincones secretos para gourmets de la naturaleza'.
En Ayamonte (Huelva), justo en la desembocadura del Guadiana, hay un Parador de Turismo en el que he pasado varias semanas y desde el que se pueden disfrutar de unas vistas preciosas y unas puestas de sol increíbles.