summer_of_69 escribió:Pikotasso escribió:summer_of_69 escribió:
Lo que sí que fue una contribución directa de Hitler al proyecto fue su insistencia en que el motor estuviera refrigerado por aire. Había un motivo para ello: en los años 30, no se llevaban mucho los anticongelantes en la refrigeración, se usaba pura y simple agua destilada. Y en zonas frías, como el norte de Alemania, era muy fácil que se congelara por la noche en invierno. Algunos propietarios llegaban incluso a vaciar el circuíto de refrigeración por la noche, para evitar eso. Con la refrigeración por aire, ese problema se eliminaba.
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¡Pero es que el concepto del motor trasero refrigerado por aire no fue de Ferdinand Porsche ni mucho menos de Hitler, sino básicamente de los ingenieros de Tatra, que lo habían aplicado en sus modelos V570 y T97, este último incluso con un V8!
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De hecho, fue Tatra la que pudo resolver los problemas que implicaba ese tipo de refrigeración, y Porsche, apoyado por Hitler, se encargó de plagiar a la firma checa. Incluso se libró de las demandas de plagio en curso cuando Hitler invadió Checoslovaquia y los nazis se apoderaron de sus fábricas.
Tatra habría de esperar al final de la guerra para retomar sus demandas judiciales contra VW/Porsche. Y tuvo éxito.
De todas formas, una cosa que consiguió Porsche respecto a los Tatra fue mejorar el comportamiento. Los Tatra de 4 y, especialmente, los de 8 cilindros con motor trasero tenían fama de tener un comportamiento muy impredecible. Creo que, al principio, fueron el botín de guerra favorito de varios generales de la URSS y de EEUU, pero ambos países les prohibieron seguir usándolos tras una serie de accidentes.
Muchos oficiales nazis, adictos a los Tatra, tuvieron accidentes con esos coches por las altas velocidades que alcanzaban para la época, sobre todo teniendo en cuenta que las carreteras de entonces no eran aptas para ese tipo de alardes. Lo mismo les pasó a los oficiales rusos, que tenían pocos remilgos a la hora de apretar el acelerador.
Un motor V8 trasero resulta muy atrevido respecto a la estabilidad del coche; de hecho, es una configuración en extremo infrecuente. De momento no me vienen a la cabeza otros modelos en coches civiles que los de Tatra, aunque creo que hubo algunos más.
Pero ojo, el Porsche 911, icono de la casa fabricado desde 1963 hasta la fecha, tuvo durante muchísimos años fama de inestable y peligroso, y tenía el mismo concepto que el Tatra V8: motor trasero de alto rendimiento refrigerado por aire (en este caso boxer de 6 cilindros que no obtuvo la refrigeración por agua hasta casi finales de siglo), tracción trasera y una incontenible tendencia al sobreviraje en las curvas tomadas a velocidad. En especial las versiones del 911 Turbo se recomendaban desde la propia firma solo a los conductores muy responsables y experimentados ante la mala prensa que le generaban los graves accidentes que protagonizaban sus modelos.
La situación fue mejorando a raíz de ingenios electrónicos como el ABS, el ASD y el ESP y, sobre todo, la tracción integral. Ahora todo es distinto, el comportamiento de los 911 actuales con tracción integral nada tiene que ver con el de sus antecesores hasta bien entrado el actual siglo.