Según los "expertos" de biología, este señor de 50 años, 2 metros de alto, dos veces casado y ex-militar de la Marina de Estados Unidos, es realmente una mujer. Y como es mujer que nació en el cuerpo "equivocado", hay que dejarlo participar en el equipo femenino de baloncesto. y las féminas de su equipo, todas encantadas porque ahora ganan, pero no se dan cuenta de que van a cargar el deporte femenino.
Esto es lo que le pasa a una sociedad que deposita su confianza en la "no discriminación".
Ahora somos los cuerdos los "conspiranoicos" y "locos".