Ha llorado ante las cámaras, y no es para menos.
Se trata de un padre ahora en el paro que tiene que dar de comer a sus hijos. Cualquier españolito en la misma situación entenderá esas lágrimas.
¡Solidaridad con Messi! Hay que ayudarle ya, al menos hasta que cierre contrato con el Paris Saint-Germain o cualquier otro equipo. Si es que no siguen abusando de él como hizo el Barça y le pagan por fin un salario decente, claro está.