Jota escribió:Qué pensáis que puede ser más molesto para el forero que pretende insultar a alguien: ¿Que el otro le devuelva un insulto contundente similar al que ha recibido o que el insultado no le haga ni el más mínimo caso?
Ante un debate que ha dejado de ser debate para convertirse en un ataque repleto de improperios cuál creéis que es la mejor estrategia.
1.- Persistir en el insulto a ver quién machaca más o quién queda encima de.
2.- Abandonar y dejar que sea el otro el que se quede con el teclado en el aire.
Las alusiones personales como arma dialéctica pudiera ser poco elegante pero creo que es una forma muy eficaz de hacer daño, mucho más si esas alusiones han sido conocidas por confesiones del sujeto hechas en un momento de sinceridad o creyendo que está en un ambiente amigo.
El insulto en sí es algo vacío de contenido; o que debería entenderse vacío de contenido.
Lo que le da poder es, por un lado la interpretación personal. y por otro, las circunstancias colaterales. De ahí el que no hiere quien puede sino quien puede.
Hay una frase de Nikola Tesla que debería enseñarse en las escuelas que dice: "Cuando descubres que toda opinión es una visión cargada de historia personal, empiezas a comprender que todo juicio es una confesión".
Creo que es bastante certera y ayuda a mantener cierto nivel de estoicismo ante las opiniones de los demás. Un insulto no es otra cosa que una opinión o un palo de ciego con el que pretenden hacerte daño.