Nadie la puede ver, nadie la puede oler, nadie tiene un sentido para detectarla, casi nadie habla de ella, pero sigue estando ahí, muy presente, y seguirá estándolo por los siglos de los siglos... Hablamos de la radiactividad en toda la zona afectada de Chernóbil, que abarca miles de kilómetros cuadrados, claro.
Aunque el Super-GAU de Chernóbil sucedió el 26 de abril de 1986, es decir, hace casi 40 años, sus consecuencias, al margen de una cifra incalculable de muertes por cáncer en toda Europa y de todo tipo de enfermedades, están muy presentes, y la ciencia va descubriéndolas poco a poco: por ejemplo, las mutaciones causadas por la radiación, aunque apenas vemos todavía la punta del iceberg de las mismas, puesto que se trata de procesos que duran siglos o incluso milenios. No obstante, la ciencia puede hacer ya interesantes observaciones.
Los mutantes de Chernóbil y sus lecciones
https://www.nationalgeographic.es/video ... FNDTe-2ju8
La ciudad fantasma de Pripjat: Los bloques de viviendas siguen ahí, las personas tuvieron que huir. Ahora es una ciudad fantasma.