Básicamente, eso. Se escuchan en diferentes medios, que después de las vacaciones, muchas parejas sufren crisis irreparables y acaban en ruptura. Suena a algo raro, después de venir de disfrutar de más tiempo para los dos y consolidar un poco más lo que tanto se hecha de menos durante el resto del año, el tiempo para estar juntos. Pero no debe ser así, quizá también sea el tiempo ideal para que las infidelidades, los reproches y todo lo que se lleva dentro, emerja a la superficie más rancia de la realidad y el tema acabe como el rosario de la aurora. Por otro lado, también es una buena época para poder disfrutar de esos despechados desaparejados, que según dicen, se tiran a todo lo que pillan por delante en señal de venganza y por algo el mes de septiembre es el más querido del calendario.
Venga, contad si vuestra relación se ha ido al traste o si está con pronóstico reservado, soltad la verdad que aquí todo el mundo es más feliz que Rapunzel y eso no me lo creo.
P.D. Yo sigo con mi novia, las vacaciones han sido muy cortas...el año que viene será, digo yo.