*Estudio científico y objetivo que ratifica esta realidad humana.
La suerte de la fea, la guapa la desea. Es probable que si oís estas palabras, por norma general, sean en boca de vuestra abuela o de cualquiera de sus amigas del club de lectura de '50 sombras de Grey'. Y sin embargo, lejos de restarle credibilidad a tal dicho, le otorga una carga de realidad solo comparable con que lo hayas leído en internet. Porque como todos sabemos, si lo pone en internet es verdad.
¿Cuáles son las ventajas reales de ser fea?
NADIE VA A ASUMIR DE PRIMERAS QUE ES TONTA
Es una convención social, equivocada o no, que las guapas no son precisamente inteligentes. Una simple cuestión de equilibrio y justicia universal; no se puede tener todo en esta vida. Por lo que siendo fea tendrá ganado de primeras que la traten como si fuera inteligente. Aunque después no se sepa la tabla de cinco, da igual, ya nos tiene engañados.
ANULA EL RESTO DE SUS CARACTERÍSTICAS DISTINTIVAS
Si hay algo que le causa desasosiego al ser humano es ser etiquetado. Y algo mucho peor, no saber cuál es esa etiqueta. Ser fea es rasgo dominante, así que da igual que esté loca, que sea pobre, rica, gorda o flaca, será “María, la fea” (sustituye “María” por el nombre deseado). Si uno sabe cuál es su etiqueta, es mucho más fácil que no le afecte en absoluto.
LOS HOMBRES QUE SE ACERQUEN NO BUSCARÁN SÓLO SEXO
O sí, que con el género masculino nunca se sabe, pero lo que sí estará claro es que el que se acerque buscará algo más que un físico (pero asegúrate de que no sea a las 7 de la mañana en una discoteca, que a esas horas ningún hombre que se acerque será decente y no es que busque algo más que un físico, busca algo más que un gato, con eso le vale). No se arriesga a ser el florero de nadie, no le hace falta.
DESPIERTA MÁS CONFIANZA EN EL GÉNERO MASCULINO
Quizá no despierte su interés de primeras, como las guapas, pero los hombres confían más en las feas. Mientras que delante de las guapas se sienten inseguros e incómodos, ante las feas son capaces de relajarse lo suficiente como para bajar la guardia. En el mundo laboral, esto les hace ganar muchos amigos y respetos, y con ellos bastante poder. ¿Habéis visto a Angela Merkel?
Ser fea tiene sus ventajas