Buenas,
Lo estoy pasando mal por un tema... Hace como un mes y medio mi ex me dejó. Duramos 7 meses. Al principio hubo mucha ilusión, aunque la relación no empezó con fuegos artificiales, sino poco a poco conociéndonos, sin prisa pero sin pausa. El caso es que llegados a cierto punto (como al mes y algo) yo notaba desconexión con él, había bloqueos para conectar. A causa de esto yo vi cómo el se iba alejando, así que abrí la boca para hablar de este problema: la falta de comunicación y fluidez.
Este fue el máximo problema entre nosotros, pero él al final puso de su parte y por fin llegados a cierto punto sentía que la relación marchaba estupendamente. Yo estaba feliz y lo veía feliz a él, o eso parecía.
Bueno, pues el día que lo dejamos en principio fue un día genial porque fuimos juntos a una boda. Él estaba súper pendiente de mí, que si babeando con lo guapa que iba, ilusionado, diciéndome que me quería muchísimo, que soy una tía increíble, que es muy afortunado… Todo parecía muy real, y siempre me lo pareció por su parte. Pues al final de la noche, tras varias copas de más (él también las llevaba) me mosqueé por una tontería de borrachos, y reconozco que fue una cosa muy tonta (relacionada con celos). -No nos habíamos enfadado por cosas de celos nunca-. Le hice un comentario al respecto algo sarcástico, en plan “cómo te gusta el tonteo eh?”. Pues bueno, me dijo “vamos fuera”. Me empezó a gritar, que ya no quería estar conmigo, que se había acabado: “mañana recoges tus cosas y te largas de aquí” me dijo, sin dejarme intervenir, me interrumpía. Fuimos a su casa, pues yo tenía ahí cosas mías, me dijo que él dormía en el sofá, que mañana me iba, que la decisión estaba tomada. Una frialdad extrema que aún me pone los pelos de punta, de verdad. Fue horrible.
Por la mañana me levanté antes de que se despertase y me fui, aunque me fui con mucho dolor dudando de si quedarme hasta que se despertase, pues tenía esperanzas de arreglarlo. Pero sabiendo que no me quería en su casa, no me quedó otra que arrancar e irme.
Pues bien, ese día (el día siguiente de cortar) a pesar de cómo me había tratado, todavía fui y le mandé un Whatsapp por la tarde y le pregunté que cómo estaba. Resultado: no obtuve ninguna respuesta jamás.
El otro día me llega un Whatsapp suyo bastante ambiguo, después de mes y medio, diciéndome que sentía no haberme contestado, pero que había estado "terriblemente dolido" y que esperaba que todo fuera bien. No le contesté, pero a los 3 días o así solamente le dije "No sé muy bien qué decirte". Respondió inmediatamente que no hacía falta que dijera nada, que sólo necesitaba que supiera que no hizo bien en no contestar. Ahí ya me callé y no le dije nada más.
Pues dos días después se pone de foto de perfil de Whatsapp una foto que le hice yo en mi casa; una foto robada íntima que le hice y que quedó entre nosotros, y yo creo que claramente era una llamada de atención. La verdad, este tipo de cosas me mosquean.
Tengo la impresión de que él espera que ahora sea yo la que le diga algo, que abra una puerta, pero por cómo sucedieron las cosas, la verdad es que una parte de mí me dice que no puede ser; no puedo esperar que una persona que me trató así cuando no había problemas grandes para nada en la relación, vaya a cambiar. Pero estoy muy dolida porque aunque estoy tratando de cuidarme para que no me hagan daño, me fastidia que al final digamos que "dependa de mí" la situación. Yo quisiera poder arreglar las cosas, pero sé que para eso haría falta una conversación muy madura y tranquila, y no voy a ser yo quien la proponga. Así que estoy sufriendo porque en el fondo estoy todavía esperando otro mensaje suyo, pero sé que no va a llegar y que en todo caso él está esperando a que lo mande yo, pero eso no va a suceder.
Bueno, buscaba desahogarme supongo... Disculpad el mensaje largo