No sé si vais poco, mucho o nada a la ópera. Yo voy bastante poco, no más de dos o tres veces al año, a veces ni eso. En las ciudades no muy grandes no es fácil que haya abundantes representaciones operísticas.
El otro día estuve a ver Turandot, de Puccini. Una representación excelente, impresionante, sobrecogedora. Tenor y sopranos de primerísima calidad, y puesta en escena de auténtico lujo (como una ópera de este tipo requiere, ambientada en la China imperial). Era la primera vez que veía esta ópera en vivo, aunque la conocía bien por audiciones y deuvedés.