Ojo con esto senores, ya no se puede estigmatizar al Consumidor Americano que solo come basura...hay gente que esta apostando y trabajando para cambiar esa imagen de come hamburguesa...
Al chef estadounidense Dan McGee lo tuvimos hace siete años en Lima para una cita gastronómica llamada “Noches de Al Capone”. En esa oportunidad, su propuesta rondó sabores asociados a la típica comida americana, aquella que la gente lleva en el subconsciente, reconoce Frank Spielvogel, gerente general del Swissôtel Lima, quien inmediatamente menciona la clásica ‘deep-dish pizza’, peculiar presentación de bordes elevados creada en Chicago a inicios de los años 40.
Hoy, el chef ejecutivo del Swissôtel Chicago (Illinois) regresa con un ‘twist’ que lleva un marcado sello gourmet y un toque personal que está listo para revelar en el Festival de Comida Tradicional Americana que desde anoche tiene lugar en el restaurante La Locanda del Swissôtel Lima.
Así como la cocina mexicana es mucho más que tacos o la peruana más que un cebiche, la gastronomía estadounidense sigue en la brega por romper el prejuicio de asociarla solo a las mundialmente famosas ‘cheeseburgers’. Y aunque McGee reconoce que muchos platos giran en torno al binomio ‘steak and potatoes’, a partir de esta combinación los chefs estadounidenses han logrado crear, diversificar y ampliar su propuesta culinaria.
EN LA MIRA GOURMET
En los últimos tiempos, Chicago, donde cocineros como Grant Achatz o Charlie Trotter son reyes, ha logrado captar la atención de comensales de muy alto nivel. De hecho, la guía roja Michelin decidió lanzar a fines del año pasado una edición solo para esta ciudad (después de tener una para Nueva York y otra para San Francisco). “Chicago tiene la selección de los mejores restaurantes del mundo y de todos los estilos”, añade Spielvogel. Eso indica que en esa ciudad es claro que algo bueno se está cocinando.
Como partícipe de ese crecimiento, Dan McGee (egresado del Culinary Institute of America) siente que la cocina tradicional que estudió en las aulas ha cambiado muchísimo. “Cuando yo empecé, era mucho más simple todo: pochados, cocciones lentas, grillados. Más aburrido que hoy, en que somos más creativos y podemos incluir más ingredientes en platos tradicionales”, confiesa McGee.
De hecho, este festival –que va hasta el sábado 12– presentará a los comensales platos como filete de res en costra de porcini con risotto de champiñones y papas acompañados de espárragos a la plancha o paletilla de cordero braseada con puré de frijoles blancos, col salteada y reducción de granada, además del tartare de salmón y atún con vinagreta de limón y jengibre picante con tulipas de ajonjolíes. También postres, un rubro en el que el chef estadounidense sale bastante airoso, aunque reconoce que es el que le causa más dificultad.