Llevamos toda la tarde debatiendo de buen rollito (con alguna discusión inofensiva que no cambia el panorama), intercambiando ideas, poniendo vídeos, gastando bromas y tirando de ironía y cuchufleta, sin estúpidos insultos, reyertas absurdas, mala baba o peor hostia.
¿A qué puede deberse este hecho tan insólito?