El 22 de enero de 1961 se produjo el primer secuestro de un buque por motivaciones políticas, fue el caso del Santa María, un trasatlántico en ruta de Buenos Aires a Vigo que sería rebautizado en pleno secuestro como Santa Liberdade en el transcurso de una operación de protesta testimonial y romántica contra las dictaduras de Salazar en Portugal y de Franco en España, los únicos regímenes no democráticos de la época en Europa (habría que esperar a 1967 para que Grecia se uniera al club con su régimen de los coroneles). El secuestro fue obra de un grupo de 24 antifascistas gallegos y portugueses, comandados por Henrique Galvao y pertenecientes al Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación (DRIL). Durante los 13 días que el Santa María permaneció bajo el control de estos "piratas", como rápidamente fueron bautizados los activistas políticos por las dictaduras franquista y salazarista, el Santa María fue primera página de una buena parte de los periódicos de todo el mundo. Estados Unidos, entonces bajo la presidencia de Kennedy, asumió la dirección de un aofensiva militar y diplomática para localizar al buque y neutralizar a los secuestradores, que terminó con el atraque del Santa María en el puerto brasileño de Recife, en régimen de derecho de asilo concedido por el presidente Janio Cuadros.
Un episodio de nuestra historia totalmente desconocido, como tantos y tantos.