Bueno, escribo algo más sobre el pasado legendario del Perú. Fernando de Montesinos en su libro "Memorias antiguas historiales y políticas del Perú" nos cuenta de las cinco edades y los 103 gobernantes del Reino de Pirhua, que contrastando con lo dibujado por Guaman Poma de Ayala, el Tahuantinsuyo abarcaba casi toda sudamérica, esto explicaría porque la coincidencia de los hispanos en tener noticias de esta palabra <<Nación>> en el área más lejana dentro de la influencia Inka, Panamá.
Montesinos que supo esta historia gracias a los "Khipukamayuq" es decir los Amautas encargados de guardar la historia y memoria del Tawantinsuyu a través de los "Khipukuna"<<Revisar Reyes, edades y épocas del Perú prehispánico,
http://rdtp.revistas.csic.es/index.php/rdtp/article/download/143/144 , para la aclaracion>>. Nos cuenta que en tiempos del Inca Willkanuta Hamawta 53° gobernante del Tawantinsuyu, después de siglos de paz y progreso, empezaron a venir gentes extrañas, invasores a quienes el ejército Inca derrotó en dos ocasiones.
En el Cap XIV se detalla cómo el Estado Inka se llenaba de refugiados venidos al Qosqo procedentes del Tucumán, que huían de unos invasores que los habían echado de sus territorios. Hubo cometas, eclipses, señales y augurios que vaticinaban tiempos de oscuridad.
En tiempos del Inka Titu Yupanki Pachakuti, unos invasores de piel prieta, los Kollas, vinieron con un gran ejército y el Inca los esperó con su ejército quechua en la Fortaleza de Pukara.
En la batalla, los numerosos kollas alcanzaron el anda del Inka, derribandolo de un flechazo, una gran turbación, alaridos, gritos sucedieron, muriendo muchos generales, defendiendo el cuerpo del fallecido Inka, que fue llevado a Tamputuku para ser velado entre sollozos y congojas del imperio.
Mientras los Kollas festejaban la muerte del Inka con grandes festines en su campamento, los generales Incas les pidieron que permitan recoger los cadáveres, los bárbaros invasores se negaron y la putrefacción causó la peste y tal mortandad que murieron la mayoría de guerreros de ambos ejércitos.
La peste alcanzó al Qosqo, hubo mortandad, violencia, rebeliones y anarquía. Durante aquel periodo, el Estado se llenó de extranjeros, venidos de Panamá y Colombia.
La decadencia moral se extendió a todo el imperio durante cuatrocientos años, los extranjeros impusieron sus costumbres; la sodomía, la inmoralidad sexual, la superstición, el robo, el canibalismo, los sacrificios humanos. Guaman Poma de Ayalla llama a este periodo "Awqa runa".
La élite Inka, los sacerdotes, los amawtas, astrónomos y generales huyeron del Qosqo y se refugiaron en Tamputuku, en lo que José Imbelloní llamará "La dinastía del Tamputocco" muchos saberes se perdieron en este tiempo, entre ellos la antigua escritura inca. Reducidos a este pequeño cerro, los Incas empobrecieron y perdieron su autoridad frente a los extranjeros. Dice el cronista sobre los extranjeros "Vivían como bestias, muy dados a la sodomía, sin respeto, ni gobierno, dados a comer carne humana".
Gobernaba el Inka Huispa Titu Awki 83° gobernante, quien en su lecho de muerte, hizo prometer a todos los quechuas Inkas, que jamás se mezclen con los vicios de los extranjeros, ni coman carne humana, ni practiquen sodomía. Que esto era prohibido por las leyes de los antiguos, porque Illa Tiqsi Wiraqucha así lo mandaba. Sucedió a este noble Inka una larga lista de gobernantes vasallos de los extranjeros y reducidos a la servidumbre.
Cuenta el cronista que un grupo de "Quyakuna" (Coyas) comandadas por Mama Guaco, hastiadas de la corrupción y decadencia del Estado, se propusieron recuperar el poder del imperio.
Mama Guaco, tenía un hijo llamado Inka Roca, un mancebo joven, fuerte, laborioso, valiente y jovial, era querido por todos los Incas. Así que la madre reunió a su hijo a solas y entre lágrimas le dijo:
“Hijo mío, relación tienes del felicísimo estado que gozaron nuestros antepasados, cuando solo trataban de ocuparse en ejercicios militares y de vivir conforme les ordenaba nuestro Gran Hacedor y el supremo Illa Tiqsi Wiraqucha, siguiendo las leyes de la naturaleza. Por este camino floreció esta ciudad, tuvieron sucesión tantos reyes, crecieron los reinos, fueron felices los sucesos, triunfando de los enemigos siempre, de que hallarás llenos nuestros Khipu. Todo esto lo ha vuelto trocado la bestialidad que gente bárbara ha introducido en este reino, y le tiene en el estado miserable que ves. Yo he determinado hacerte rey, y espero en el Illa Tiqsi que ha de ayudar mis intentos, y que tú, con tu valor, has de restaurar esta ciudad y reino a su antiguo ser”
Fue Inka Roca el que recibió la mascaipacha de gobernante como “Manco Qhapaq” y con ese nombre se le conoció. Mandó este Inka a reunir a todos los amawtas, khipukamayuq y sabios del imperio, informándose de los sucesos pasados, de las provincias que alguna vez fueron sujetas a los antiguos gobernantes, de los pueblos que en ellos vivían, de las fortalezas, del modo de pelear, de las armas, instrumentos bélicos y ejércitos, de las provincias que aún eran fieles al imperio.
Mandó el Inka mensajeros a todos las provincias del imperio, que había sido ungido Inka para restablecer el orden, la paz y la justicia. Organizó masivos casamientos, prohibió la sodomía, el canibalismo, los sacrificios, mandó el Inka a enlistar en el ejército a todos los hombres ociosos que eran servidos por sus esposas, a entrenar como guerreros, formó a diez mil hombres perfectamente adiestrados y ordenó la expulsión de los bárbaros extranjeros. Marchó el Inka contra Guancarrama, donde los bárbaros muy superiores en número, desafiaban la autoridad del Inka, la sagacidad de los valientes hombres, se desató una batalla sangrienta, en la que venció el ejercito Inka.
Machó Manko Qhapaq paso por todas las provincias del imperio, expulsando a los bárbaros y estableciendo justicia. Una tras otra cada provincia rebelde, enviaban mensajeros al Cusco ofreciendo obediencia al victorioso Inka y al glorioso Tawantinsuyu. Regresó el Inka triunfal al Qosqo siendo recibido con cantos y alegrías por todo el pueblo.
Estableció el Inka nuevas leyes para todo el imperio, leyes sobre alimentación, vestimenta, vivencia, ética y moral. Prohibió la poligamia y la sodomía, y les ordenó casarse con una sola mujer, que sea natural, no extranjera. Y que la respetasen por única esposa. Prohibió la propiedad privada, ordenó que las tierras, ganados y frutos fuesen de todo el pueblo, que los trabajasen, y de ellos, comiesen y vistieran todos.
Cuenta Montesinos que gobernó muchos años, trabajando incansablemente para recuperar el esplendor y gloria del Tawantinsuyu. Sintiéndose enfermo, llamó a sus descendientes y les pidió que sean siempre como Hijos del Sol, viviendo con rectitud, moral y ética, que expandiesen el Estado, y que no decayese la gloria del imperio.
A los funerales del Inka Roca Manco Qhapaq, le lloró todo el pueblo durante seis meses, fue embalsamado y enterrado con todas sus pertenencias. Los siguientes gobernantes Inkas seguirían su ejemplo, expandiendo las fronteras del Reino de Pirhua, hacia las costas, sierras, selvas, islas y mares, en lo que se conoce como “La dinastía de los 14 Incas”, la etapa más gloriosa del Tawantinsuyu y de toda la América prehispánica.
Pirhua Pakariq el "Portador de la Semilla" su nombre significa "Depósito" y es sinónimo de "Amanecer" y de la "Abundancia", se sabe que descubrió la agricultura y la enseño, organizó los ayllus y fue el primero en adorar al Illa Teqsi Wiraqucha. Pirhua sería el ancestro genealógico de una "proto-cultura andina" que existió hace 5 mil años<<¿Caral?>> y de la cual descienden los pueblos andinos, quechuas, aymaras, puquinas y diaguitas, posteriormente también se llamo "Pirhua" al Planeta Júpiter(principal dios Romano) y se lo designó como el Astro protector del Estado Inca, por eso los cronistas llamaron "Piruanos" a los habitantes que encontraron en estas tierras, los Hijos de Pirhua.
Saludos y Buen dia.