El fracaso escolar se ceba con los descendientes de la inmigración. Así lo ha constatado una investigación del Centro de Estudios Demográficos (CED) de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), que señala que el porcentaje de hijos de inmigrantes que no logran el grado de la Educación Secundaria Obligatoria (UAB) es casi el doble que el de los alumnos cuyos padres han nacido en España.
En los alumnos de segunda generación, el origen de los padres también marca diferencias. "El fracaso sería menor entre los de origen europeo (11,3%) y americano (15,5%), donde la condición socioeconómica de los primeros y la proximidad del idioma en los segundos justifica mejores resultados", sostiene la investigación. El fracaso escolar en los hijos de inmigrantes asiáticos alcanza el 17,8% de media, aunque hay bastante variabilidad y no es el mismo valor en hijos de padres chinos (13,6%) que en descendientes de personas de origen pakistaní (35%).
Bayona pone la alerta, no obstante el caso de los hijos de familias originarias de Gambia y Marruecos. "Es preocupante que un colectivo como el gambiano, con un alto volumen de niños de segunda generación, tenga un fracaso escolar del 40%. Los marroquíes tienen un porcentaje de fracaso escolar seis puntos por encima de los autóctonos pero el problema es que este colectivo será muy importante para el futuro",