Antes sólo dimitían los políticos extranjeros por plagiar sus trabajos académicos, como el ministro alemán Karl Theodor zu Guttenberg, hace siete años. Ahora, la moda (o la necesidad) ha llegado hasta aquí, como acaba de suceder con Carmen Montón.
Lo nuestro, además, es mucho más modesto que una tesis doctoral, como sucedió en el caso alemán: aquí sólo son simples masters de una universidad privada los que han provocado problemas a Cristina Cifuentes, Pablo Casado o la susodicha Montón.
Pero, ¿por qué se empeña la gente en hacer masters?
La razón radica en la proliferación y consiguiente devaluación de las licenciaturas académicas. Hay más títulos en el mercado que necesidad de titulados, así que todo el mundo busca diferenciarse con un plus: un master, que es como decir que se sabe más que el resto de los titulados.
Eso impresionaba antes en el mercado laboral: cuantos más masters se tenían, se suponía que sus poseedores sabían más que quienes compartían la misma carrera. Eso, digo, duró hasta que todos los centros académicos expendieron masters como rosquillas, de los asuntos más variopintos, cobrando un pastón, eso sí (¡menuda fuente de financiación suplementaria!), y sin estar muy claros ni los procedimientos, ni el control, ni la valía de quienes los obtenían.
https://www.noticiascyl.com/regional/op ... s-masters/
Al menos en el caso de los politicos sirven de postureo, ojo que han sacdao a 3 peces muy gordos a saber cuantos politicos menores estan en esa situacion.
En mi caso lo lamento por Monton porque era el lado opuesto a todas las privatizaciones que hemos vivido.
Pero eso menuda cara, como repiten todos lo mismo y como acaban igual. Excepto a casado que como es el que manda nadie le puede pedir explicaciones.