Es un tema que ha aparecido muchas veces como debate en todos los ámbitos, foros y vida real, y yo (como muchos otros), he apoyado que la diferencia de edad no tiene ninguna importancia si los sentimientos son sólidos y…. bla, bla, blá.
Pero resulta que llevado a la práctica las cosas no son tan románticas, ni tan bonitas. Cuando hay una diferencia de edad sustancial entre los miembros de la pareja (digamos superior a 5 años), la edad no perdona y los achaques y problemas no son iguales para los dos. Con lo cual, uno de los miembros se ve condicionado a cuidar de un padre/madre-abuelo/a siendo aún lo suficientemente joven como para disfrutar de la vida que le queda a sí mismo, y antes de que empiecen sus propios achaques.
Supongo que puede parecer un pensamiento egoísta, pero ni siquiera hablo en primera persona (mi pareja y yo no llegamos ni a esos 5 años de diferencia), sólo estoy viendo casos a mi alrededor que me están haciendo plantear mis antiguas convicciones.
¿Qué opináis desde un ángulo un poco más realista, y menos hormonal, del “viva el amor sin diferencia de edad”?.