Pues, si piensas votar a Vox para el Congreso, no sé por qué no deberías hacerlo también para el Senado.
Lo malo de España es que aquí no penamos socialmente la corrupción. Somos capaces de perdonarlo todo, a diferencia de otros países más avanzados y democráticos que España. Donde por una nimiedad, el político descubierto se ve obligado a dimitir a la mayor brevedad. Aquí nos da igual. ¿Que nos roban? ¡Bueh! ¡Qué más da! Los seguimos votando como si nada, porque son muy majos.
Este tipo de cosas son las que hacen que a España aún le quede mucho para tener el nivel democrático y de transpatencia de otros países.