Tras seguir en La Vanguardia el caso de la intrigante ‘isla flotante’ divisada por varias personas frente a la costa barcelonesa, un navegante, Josep Lluis Laporta, ha conseguido retratar más de cerca este fin de semana la gran estructura que ha dado pie a este misterio viral, causado por el ‘efecto Fata Morgana’.
El avistamiento desde Gavà Mar, desde la carretera de curvas del Garraf y desde Badalona de lo que algunos testigos calificaron de una especie de ciudad flotando en el litoral barcelonés abrió todo tipo de especulaciones.
Pero, gracias a la colaboración de los lectores y a las pesquisas del Port de Barcelona, el enigma dio como resultado de que el llamado ‘efecto Fata Morgana’ estaba provocando que los grandes barcos mercantes de contenedores parecieran ‘islas’ en el horizonte.
¿Qué es el efecto Fata Morgana?
El efecto Fata Morgana recibe su nombre del italiano fata Morgana (es decir, hada Morgana), en referencia a la hermanastra del Rey Arturo (Morgan le Fay) que, según la leyenda, era un hada cambiante. Es un espejismo o ilusión óptica que se debe a una inversión de temperatura. Objetos que se encuentran en el horizonte como, por ejemplo, islas, acantilados, barcos o témpanos de hielo, adquieren una apariencia alargada y elevada, similar a “castillos de cuentos de hadas”. La fata morgana más célebre es la que se produce en la costa meridional de Sicilia, en el estrecho de Mesina, entre Calabria y Sicilia.