EL EBERITA (ibero), es el pueblo PROTOCELTA responsable intelectual de las grandes Civilizaciones, las pirámides, el Renacimiento, el Barroco, la tecnología, la informática, Internet, cura de enfermedades, vacunas… Ha hecho por la Humanidad, los derechos humanos, las libertades individuales, la igualdad de las sociedades, la justicia y las leyes, la Democracia, las asociaciones… Ha civilizado los continentes, y formado las primeras sociedades desarrolladas. Mesopotamia, Grecia, Creta, Roma, Palestina, Egipto o Babilonia... surgieron de al genio e inteligencia al hombre ibero Cromañón y a los pueblos del llamado linaje R1b, cuando pasaron del Neolítico a la Edad del Metal.
Si dejamos en un continente perdido de otra galaxia a unas pocas familias eberitas, surgirá más tarde o temprano un mundo civilizado. Si por contra dejáramos pueblos de base extintiva, ellos volverán rápidamente a su estado primitivo, para finalmente desaparecer o mimetizarse con la naturaleza salvaje.
Iberogénesis: y apareció en la peninsula ibérica una única raza de hombres blancos caucásicos, de piel más o menos morena, cabellos oscuros o cobrizos, ojos negros, marrones, azules o verdes
El haplogrupo R1b, que surge por mutación hace un0s 18.500 años, es un marcador que revela la existencia del pueblo ebérita. Una parte importante de los varones europeos occidentales pertenecen al mismo, y en algunas regiones europeas un porcentaje alto de los mismos pueden ser considerados descendientes bastante íntegros de éste pueblo. Este haplogrupo que deriva del Hombre de Cromañón, se hereda por vía paterna, y pertenece por tanto al "Cromosoma Y". Otro marcador que identifica por vía mitocondrial (se hereda de las madres) el origen de los ebéritas, es el "haplogrupo H", que se encuentra en proporciones similares al R1b, en las mismas regiones occidentales, y que se formó en la misma época, siendo probablemente de origen neandertal. Ambos haplogrupos son los marcadores que dan prueba de un pasado ancestral de los europeos occidentales, y de la existencia de una raza endémica, que se originó y desarrolló separadamente del resto de razas humanas, durante los hielos cuaternarios de la Glaciación Wurm. Por lo que se puede afirmar, que desde la perspectiva genética y antropológica, el ebérita, se conserva en ambos linajes masculino y femenino, en mayor estado de pureza y plenitud en determinadas regiones de la Península Ibérica.
Glaciación de Würm máxima, y reductos peninsulares de Europa donde se asentaron los linajes de Occidente (R1b) y del Centro y Este (R1a e I).
La aparición en la "Edad de los Metales" del marcador R1b, supuso un salto evolutivo en la humanidad y su gran expansión por Europa Occidental y Norte de Africa, no se debió a una migración masiva, ya que, los linajes patrilineales se pueden reemplazar bastante rápido sin necesidad de mucha población masculina. Domesticaron el caballo permitiéndoles desplazarse con facilidad, sustituyó con rapidez la mayoría de los haplogupos de Euroapa y todo el Norte de África, debido a que:
- Eran polígamos y los hombres no tienen limitación en el número de hijos que pueden procrear. Los hombres con poder suficiente engendraban más hijos ya que podían mantener a más esposas. Esta era una práctica habitual en sociedades primitivas donde los reyes o los jefes eran polígamos.
- Eran guerreros, utilizaban armas de bronce, sometieron a los grupos de humanos de cazadores recolectores.
- Estatus y poder: equipados con armas de bronce y caballos, los Indoeuropeos subyugaron fácilmente a los campesinos neolíticos e incluso a los grandes cazadores de Europa. No exterminaron a los pobladores indígenas pero los conquistadores se convirtieron en la clase dominante, convirtiéndose en nobles y reyes, con más oportunidades para reproducirse que los nativos.
-Desequilibrio de géneros: los ejércitos invasores estaban compuestos por muchos más hombres que mujeres. Así que los hombres, una vez asentados, debían buscar esposa entres las mujeres de la población conquistada. Los vencidos sufrían más bajas y dejaban más mujeres disponibles para los vencedores.
- Agresividad: los Ibéros eran una tribu belicosa con un fuerte código heroico (Devotio Ibérica) que enfatizaba la guerra y el poder militar. Su tecnología superior y su actitud agresiva, los llevaron a masacrar a las poblaciones que no tenían ejércitos organizados ni armas de metal, es decir, a todas, excepto a las civilizaciones de Oriente Próximo.
- Predisposición genética para concebir varones: los haplogrupos se determinan en función de mutaciones que los diferencian entre si. sí, algunos haplogrupos tienen ciertas mutaciones que aumentan la motilidad del esperma, aumentando la probabilidad de concebir un niño en lugar de una niña.
Hace tiempo que tenía ganas de escribir esto, pero no concluye aquí... hay muchas cosas que explicar.
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