Reflexiones desde la trinchera
De la serie “A Los Telecreyentes”, “Estimado Borrego” y “Covidianos”, hoy presentamos “Los COVID-PROGRES”, un colectivo curioso donde los haya, poseedor de una retórica filosófica tan ingenua como esperpéntica y tan infantil como contradictoria, pero ciertamente llamativa y sin duda alguna digna de análisis.
Los covi-progres, dicen pertenecer a algo que llaman izquierda anticapitalista y a su vez son fieles devotos de los principales medios de información oficiales al servicio de las grandes corporaciones mediáticas, propiedad de las élites financieras y usureras que dominan el mercado de valores y las altas finanzas…. todo un ejercicio de coherencia… sin duda.
Los covi-progres se tienen a si mismos por tolerantes, empaticos y dialogantes, pero si cuestionas la existencia de su virux favorito, desearán tu muerte y la de tus seres queridos y proferirán todo tipo de maldiciones e insultos sobre tu persona, utilizando el chantaje emocional y el victimismo como principales armas arrojadizas…. porque todo covi-progre que se precie, tiene un familiar médico ficticio y varios parientes imaginarios, entubados en la UCI.
Un covi-progre jamás aceptará que le impongan toque de queda, que restrinjan su libertad, o le sometan mediante coacción policial a una dictadura sanitaria…. a no ser que, esto lo haga un Gobierno Progresista de Izquierdas (GPI), en ese caso (y solo en ese caso) el covi-progre obedecerá de buen grado y cumplirá religiosamente todas y cada una de las medidas impuestas, amparándose en ese infantil y conmovedor argumento de “es por nuestro bien”…..porque en el fondo son como niños… ¡que ternura!.
Los covi-progres son los principales apóstoles del “cientifismo” una religión monoteísta que bebe del relativísmo, y que en nombre del avance y el progreso plantea la imposición (por la fuerza si fuera necesario) de un dogma de fé absolutista en claro favor de la medicina alopática y de la todopoderosa industria farmacéutica, llegando a proponer incluso la implementación de sus tratamientos experimentales en seres humanos (vacunas) de forma obligatoria.
Pero que nadie se llame a engaño, los “covi-fachas”, también existen y son exactamente igual de reaccionarios que sus homólogos izquierdosos, adoran a su mismo Dios (el cientifismo) y participan de la misma liturgia covidiana con idéntica devoción, que sus supuestos oponentes ideológicos. Un claro ejemplo más de que las consignas políticas son y han sido siempre una farsa, diseñada por las mismas élites que dominan a su antojo los destinos y voluntades de todos aquellos incautos que siguen cayendo en esa vieja trampa conocida como ingeniería social.
He de reconocer que me encantan los covi-progres, son tan predecibles como susceptibles, y su piel fina, junto con su talante inquisitorio, les convierten en personajes realmente divertidos, los covi-progres, son y representan, por su obstinación en el riguroso cumplimiento de las imposiciones institucionales, la punta de lanza de eso que el Gobierno llama “nueva normalidad”, y que no es otra cosa que la “nueva subnormalidad”, principales valedores de un sistema pútrido y nauseabundo, y candidatos innegables a máximos representantes de lo que ya se conoce como “imbecilidad integral” o “borreguismo irreversible”.
¡¡¡Rock and Roll!!! "