Después de analizar varias fuentes solventes y atendiendo en especial a la cronología, parece que no hay dudas que Albert Einstein fue ante todo un plagiador sin escrúpulos que, además, se supo vender muy bien. Ni siquiera, según todos los indicios, fue suya la ecuación de la energía que le hizo tan famoso.
https://www.bibliotecapleyades.net/esp_einsteinsp.htm