Midnight escribió:Pikotasso escribió:Midnight escribió:Pikotasso escribió:
De todos modos y si sirve de consuelo, a los argentinos siempre les quedarán Gardel, Evita, Perón, Fangio, Carlos Monzón, Cortázar, Borges, el 'Che', Bonavena y Maradona. Quizá también Luis Ángel Firpo por haber tirado a Jack Dempsey fuera del cuadrilátero.
Consuelo de tontos. Si pretendés que me muera en un país que sólo puede dar esos nombres, estás insultándonos a todos los argentinos como colectivo, y no solo a mí. Y Cristina Kirchner piensa y actúa como la izquierda porque como has dicho, es demagógica y oportunista como el movimiento político del que forma parte. No te olvides que la izquierda también si se vuelve despótica deviene en casta de privilegiados, como la que nos gobierna ahora. Y en un país que con sus defectos tiene un rechazo visceral por lo oligárquico (a diferencia de buena parte de nuestros vecinos) esa actitud que está demostrando cada vez más abiertamente el kirchnerismo es fatal electoralmente hablando. Votaré cualquier movimiento político de centro derecha que desaloje a esta escoria del poder. Es hora de destruir este modelo nefasto de país que esta gente está imponiendo, controlador, manipulador, fanático, cínico, prebendario, elitista, soviético. En donde dicen "el Estado te cuida" pero la realidad es que el "Estado te oprime y te empobrece".
No es un insulto. Yo he tratado a muchos argentinos y sé cuán orgullosos se sienten de sus glorias o mitos nacionales. Invariablemente, en cualquier conversación con ellos han salido a relucir las vidas y milagros de algunos de esos personajes, a veces por mi propia iniciativa, ya que también los encuentro interesantes.
Hemos debatido una y otra vez sobre la figura de Evita y su periplo post-mortem, las hazañas de Maradona dentro y fuera del estadio, el asesinato de Ringo Bonavena, el apego de Perón a Mussolini, la trayectoria vital del Che, el talento de Cortázar, etc. Y sí, disfrutan con esos temas y yo también lo paso bien
La izquierda caviar existe, pero es una falsa izquierda de la que solo conserva el nombre como una especie de maquillaje político. ¿Vas a comparar a un auténtico izquierdista en ideas y actos como Pepe Mujica, por poner un ejemplo, con una izquierdista de caviar, o sea, falsa, como Cristina Kirchner?
La amalgama política que gobierna Argentina me cuesta definirla; desde luego, nada tiene que ver con los ideales progresistas y tampoco le veo parecido con el modelo soviético que, con todos sus defectos, tenía aspectos muy positivos, como los esfuerzos dedicados a la educación y la investigación científica, la garantía de una vivienda accesible para todos los ciudadanos o la protección legal contra el despido.
En la política argentina sin embargo me cuesta encontrar virtudes en los protagonistas y sus acciones, aunque supongo que habrá algunas aunque yo no las vea.
De todos modos, el potencial del país sigue existiendo, solo hacen falta gobernantes eficaces y que el pueblo corrija ciertas actitudes e inercias.
Perdón ¿y creer que sólo nos queda resignarnos a contemplar un pasado lleno de "glorias nacionales" no es un insulto para vos? para mí lo es, y no dejás de ensalsar el típico defecto nacional de vivir de un pasado más amable que ya no está. La típica nostalgia tanguera que personalmente me enferma y se halla en la base de todos nuestros problemas. Los muertos, muertos están y no colaborarán con levantar este país. Y de todos los que mencionaste, sólo valen Fangio, Borges y Gardel, el resto más que cuestionables. Evita incluida. En un momento, la consideré, la defendí, una figura contravencional, rebelde; pero no dejaba de ser un instrumento de Perón, una resentida social que sirvió como herramienta para sembrar demagogia y nada más. Pudo haber sido mucho más que una mannequin del New Look de Christian Dior o un musical de Andrew Lloyd Weber o un divertimento para Madonna a mediados de los años 90, pero no pasó de ser la esposa de un facistoide, le duela a quien le duela.
Por otro lado ¿me estás diciendo que un tipo como Mujica es un verdadero izquierdista y no es un "caviar"? Es el padre intelectual de varios "caviarcitos" que ves en Argentina y más allá, un octogenario vende humo que dice cuatro idioteces y ya lo están vitoreando, un tipo que no dudó en darle un enorme espaldarazo a Alberto Fernández sin importarle que tuviera a la "vieja terca" detrás: un tipo que apoyó a alguien como Alberto Fernández, sin considerar su prontuario, que lejos de ser un tipo "con buenas intenciones" como tan tibia y negligentemente mencionaste, no es más que un cínico que despreció a su vicepresidenta, la consideró prácticamente una traidora y una asesina, y hoy es el felpudo con el que ella se limpia de manera voluntaria. Un miserable más allá de toda redención moral. Ese mismo Fernández y toda la izquierda argentina tiene por padre intelectual a ese viejo tupamaro demagogo más cercano a un ladino, a un sujeto como el viejo vizcacha del Martín Fierro que a un verdadero mentor, un guía intelectual y moral. Tu comparación es estúpida. Si no pudo hacer en Uruguay lo que el kirchnerismo hizo en Argentina, es porque los uruguayos no lo dejaron, ni su oposición ni su electorado, y en eso consiste el hecho de que pueda venderse como un "moderado".
Y yo que vos lo vería un poco parecido al modelo soviético o mejor dicho no me iría por la tangente con la comparación, porque en la difunta Unión Soviética existía esa casta de privilegiados intocables del partido que estaban por sobre la población; así se ven ellos, esa es la mentalidad que tienen, y nos ven a nosotros como ciudadanos de segunda y a ellos como una casta política privilegiada y con una superioridad moral que los pone fuera de la ley, inmunes a ella. No por nada se ven como "defensores del proyecto" de acercamiento con Rusia; ese es su proyecto; una régimen autoritario con supermillonarios amigos del poder. Se ven como una "nomenklatura argenta" que en vez de dar explicaciones por sus inmoralidades y desatinos administrativos, económicos, sanitarios, se creen con derecho a recriminar porque les piden explicaciones. Si no querés ver eso, adelante, no sería la primera vez que se te ocurre ver lo que quieras. Ahora, tibiamente, buscás despegarte de un gobierno argentino del que antes no eras tan "crítico" y aún así decís burradas sobre Alberto Fernández, o Mujica.
Y otra vez caés en la misma trampa cultural y mental del argentino mediopelo promedio: "el potencial del país, el potencial del país". El potencial del país no existe. Eso lo tenían los argentinos de decádas pasadas, no los mediocres buenos para nada, más amigos del asistencialismo que del esfuerzo personal y la disciplina, condenadores seriales del mérito y el éxito ajeno legítimamente obtenido. Esa potencialidad no existe desde el momento en que este país demostró estar dispuesto a sacar gente mala para directamente reinstalar en el poder a gente que no es mala, es nefasta. Y lo peor es que su naturaleza funesta era conocida por todos. Desde el 27 de octubre de 2019, cuando esa pandilla que elípticamente defendés retornó al poder, no creo bajo ningún punto de vista en ninguna potencialidad argentina, porque el pueblo argentino se recibió de sumiso, de bruto, de una runfla de animales cortoplacistas. La potencialidad argentina es un mito, no existe; la destruyeron junto con la educación y la instalación del asistencialismo y la planicie cultural que es el argentino promedio; sí, esos mismos con los que seguro te codeaste, kirchneristas todos ellos casi seguramente. Si hoy quisieras recrear algo similar a lo que la Argentina fue en el pasado, tendrías que tener una mano de hierro dispuesta a poner en caja a todo el mundo para que cumpla con sus funciones, desde los poderosos hasta el menesteroso, porque la pereza mental y cultural es general, y la incentiva la izquierda caviar de la que ahora te querés despegar, por lo que no puedo esperar que nada salga ni del peronismo ni de la izquierda. Deberá salir de la derecha, siendo esta lo menos peronista posible. Y lo más elitista posible, porque lo que necesitás es un cambio cultural impartido de arriba, porque de abajo ya nada puede esperarse.
Es que esa nostalgia brumosa por las glorias nacionales forma parte de la idiosincrasia de los argentinos; por supuesto, no de todos, pero sí de muchos de ellos. Todavía a estas alturas me encuentro a gente de Quilmes añorando a Perón, Evita y los triunfos en el ring de Carlos Monzón. Todos hemos visto las imágenes de miles de argentinos desolados y llorando a lágrima viva por la muerte de Maradona, el héroe supremo de muchos que incluso tiene su propia Iglesia Maradoniana y miles de fieles con mandamientos, sacerdotes y una particular liturgia. Si esa nostalgia hace felices o por lo menos les hace más llevadera la vida a millones de argentinos, no veo nada malo en ello.
En cuanto a Evita, tiene la categoría de santa intocable para muchos argentinos. Puede que tuviera cierto resentimiento por sus orígenes y los desprecios y humillaciones sufridas, pero por lo que sé realmente ayudó a mucha gente y se preocupó por los desfavorecidos. Que las oligarquías la odiaran tanto (¡Viva el cáncer! gritaban y pintaban por los muros las élites a su muerte) y se enfrentara a ellas es un indicio de que su corazón estaba con el pueblo llano.
No conozco personalmente a Mujica, pero su estilo de vida y actos durante su presidencia es público y notorio: renunció a casi todo su sueldo como presidente, quedándose con lo justo para vivir y donando el resto, conducía y sigue conduciendo un viejo VW Escarabajo, vivía en una modesta casa con sus gallinas y sin mostrar nunca la más mínima ambición material. Y estamos hablando del presidente de un país estable. La mayoría de los uruguayos le adoran, de eso no hay duda. No conozco a ningún Jefe de Estado que haya sido tan humilde y honrado. No le estoy mitificando, ojo, tiene sus defectos y tuvo sus errores, pero si le comparo la pandilla de ladrones, corruptos y criminales que han gobernado y gobiernan en tantos países, el uruguayo queda en muy buen lugar.
Él pudo sentir simpatía hacia Alberto en un momento dado, cuando nadie sabía cómo iba a evolucionar la política argentina, pero no hay constancia de que hoy día la siga teniendo, al menos no he leído nada en ese sentido, y su afinidad con Cristina Kirchner es nula. Esa mujer va por libre y no creo que tenga verdaderos amigos o admiradores, con el tiempo existe el riesgo de que se convierta en una bruja sin escoba.
Yo nunca he sentido 'apego' por ningún gobernante argentino, menos todavía por Cristina, no podrás encontrar ninguna frase mía en la que la haya elogiado, antes al contrario, pese a que también hubo cosas positivas en sus gobiernos. Si nos remontamos al pasado, me quedaría si acaso con Arturo Umberto Illia por lo que sé sobre su figura. Lo único que he dicho es que Alberto Fernández no me parece un gobernante malvado o depredador como tantos otros, solo que algo débil y quizá manejado desde la sombra por su vicepresidenta.
No veo mucha relación entre el sistema soviético y el argentino actual, más allá de que en ambos creció una élite de izquierda caviar, o sea, una falsa izquierda de aprovechados que se sirven de un partido para engordar mientras hablan de ideales en los que ni ellos mismos creen. No son ni progresistas ni izquierdistas, solo unos vividores sin escrúpulos ni ideología más allá del propio ego. Ese tipo de político abunda por desgracia.
Por lo demás, no creo que ni esa falsa izquierda ni la auténtica derecha sean la solución para los problemas argentinos. El rastro de muerte, desaparecidos, ruina y desgarro social que dejó la última dictadura derechista sigue siendo una herida abierta para el país. Ni siquiera se ha podido superar la estúpida y criminal aventura de Las Malvinas emprendida por Galtieri para desviar la atención del pueblo mediante el patrioterismo rudimentario (nada que ver con el sano patriotismo) de la catastrófica situación creada por el régimen militar y que llevó a una muerte absurda a centenares de jóvenes argentinos.
Cuando hablo del potencial de Argentina no me refiero a sus gobernantes más o menos nefastos ni a una población quizá algo ofuscada en lo político, sino al país en sí mismo. Argentina tiene enorme potencial agrícola, ganadero, minero, turístico, en energías verdes, tiene una amplia fachada atlántica, grandes tesoros naturales, ecosistemas variados, vinos y alimentos de calidad, un territorio extenso con escasa población....
El potencial del país es indiscutible, otra cosa muy distinta es lo que los argentinos y los políticos por ellos elegidos hagan con él.