Hitler aspiraba a “recorrer el camino del individualismo al socialismo sin revolución”
En las memorias de Otto Wagener (consejero y confidente de Hitler), publicadas 7 años después de la muerte de Wagener (y que Yale University Press publicó en inglés en 1985, edición a la que me refiero en esta entrada), el dirigente nazi cita palabras de Hitler mostrando su deseo “encontrar y recorrer el camino del individualismo al socialismo sin revolución, sin la destrucción de los tesoros más preciados, sin aniquilar vidas irremplazables y sin regresión a un nivel más bajo de civilización y cultura” (página 14). Según Wagener, Hitler se mostraba crítico con quienes apelaban a la ley y la tradición (desde una órbita conservadora, se entiende), afirmando que “ley y esta tradición nacieron en el pensamiento individualista y son los pilares de un tiempo pasado. Lo que cuenta es establecer nuevas leyes y nueva autoridad en lugar de viejas tradiciones. Si esto no se hace, descubrirán que el camino hacia la reconstrucción socialista no se transitará de acuerdo con el plan y de manera pacífica, sino que la revolución derribará estos pilares, derribando la estructura del individualismo. Pero la mayoría de ellos nunca han leído a Marx, y ven la revolución bolchevique como un asunto privado de Rusia”.
Hitler pretendía “convertir el Pueblo alemán al socialismo”
En la página 16, Wagener cita palabras de Hitler en las que éste habla de “la diferencia entre la antigua era del individualismo y el socialismo que está en el horizonte”, y añade: “En el socialismo del futuro … lo que cuenta es el todo, la comunidad del Pueblo. El individuo y su vida juegan solo un papel subsidiario. Puede ser sacrificado: está preparado para sacrificarse si todo lo exige, si la comunidad lo exige”. Un colectivismo que tiene poco que envidiar al comunista y que choca de lleno con el individualismo liberal. De hecho, el desprecio de Hitler por los individualistas se plasma en esa misma página en una cita aún más llamativa: “Es comprensible por qué el bolchevismo simplemente eliminó tales criaturas. Eran inútiles para la humanidad, nada más que una carga para su Pueblo. Incluso las abejas se deshacen de los drones cuando ya no pueden estar al servicio de la colmena. Los procedimientos bolcheviques son, pues, bastante naturales”. Hitler añade: “Pero ese es precisamente el problema que nos hemos propuesto resolver: convertir el Pueblo alemán al socialismo sin simplemente matar a los viejos individualistas, sin destruir la propiedad y los valores”.