El indigenimo es una ideología victimista y monotemática, no existe otra cosa para el indigenista, habla de lo que se hable se acaba siempre hablando de lo mismo. Si el tema va de la invasión de musulmanes a Europa, el indigenista, tuerce el tema y se acaba hablando de su puto ombligo.
La finalidad del indigenismo es denigrar y destruir el legado español en América e incluso llegan al extremo de decir, "ojalá nos hubiera consquistado los ingleses". Pues bien, si la conquista la hubieran realizado los británicos, se puede decir con toda certeza que ellos no existirían, serían otros pero no ellos, porque a pesar de todo, las "Leyes de Burgos" y las "Leyes de Indias" les protegieron, aunque es verdad, que no pudieron evitar la total protección.
Es tal el complejo de inferioridad e inquina asociado hacia lo español, que el indigenismo es una patología enfermiza al extremo. Porque en realidad, los indigenistas piensan que si los británicos les hubieran invadido, se parecerían más a los británicos, pero no se dan cuenta de que no serían ellos, serían otros. Ellos no existirían.
Así que, no está demás decir, que todo indígena debería dar las gracias a España dos veces; una porque los españoles llegamos primero y les permitimos ser ellos y otra; donde deberían todos ir en peregrinación de rodillas a Cartagena de Indias por lo menos una en la vida, a besar los pies de la estatua de Blas de Lezo.