Lukashenko tiene miedo a que Putin le mate y cambia a sus escoltas, cocineros y servicio doméstico
El presidente de Bielorrusia también ha reforzado la seguridad de su familia porque sospecha que el presidente de Rusia está detrás de la muerte de su ministro Vladimir Makei
Vladimir Putin siembra el terror en Ucrania y hasta entre sus aliados. Nadie se fía del presidente de la Federación Rusa y menos que nadie su presunto incondicional: Alexander Lukashenko.
El presidente de Bielorrusia está desconcertado con la muerte de su ministro de Asuntos Exteriores, Vladimir Makei y sospecha que detrás de ese aparente infarto fulminante se esconde la mano negra de su colega.
Tan seguro está Lukashenko de que la muerte de su jefe de la Diplomacia no fue por causas naturales que se ha deshecho de su servicio doméstico y hasta de su chef por temor a que lo maten.
El bielorruso intuye que Putin se ha vengado de su rechazo a meter tropas en Ucrania y negativa a ayudarle a reconquistar la antigua provincia de la Unión Soviética. El presidente y su fallecido ministro se resistieron a meter a Bielorrusia en la guerra, aunque mantuvieron su apoyo al Kremlin, al menos de puertas afuera y siempre y cuando éste no supusiera cruzar las fronteras.
Entre las medidas adoptadas también ha decidió relegar a su equipo de escoltas y de seguridad. Medios británicos apuntan a que la muerte de Makei, en vísperas de que se reuniera con el titular ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, fue el resultado de un atentado ideado en Moscú. Entre los métodos que se barajan, el del envenenamiento es uno de ellos.