Jeremy Clarkson: «¿Quién puede querer un coche hecho por españoles?»
El controvertido y popular expresentador de 'Top Gear' arremete contra Seat y dice de los españoles que son «una panda de gente que hace una semana se estaban disparando unos a otros y apuñalando vacas»
Jeremy Clarkson, reconocido periodista inglés del motor, continúa con sus controvertidas declaraciones y, en este caso, ha puesto el objetivo sobre los españoles, de los que dice que son «una panda de gente que hace una semana se estaban disparando unos a otros y apuñalando vacas». El expresentador del programa 'Top Gear', despedido recientemente por una por una pelea con un productor, ha publicado una crítica sobre el Seat León en 'The Sunday Times' en la que el coche no sale nada bien parado, pero en el que aprovecha para arremeter contra los españoles en general. Clarkson concede al vehículo dos estrellas sobre cinco y se pregunta que «quién puede querer un coche hecho por españoles, que son buenos pescando en Cornualles, cuando puede tener uno exactamente igual hecho por alemanes», en referencia a que el León comparte motor con los Volkswagen y los Skoda. «Quién en la tierra puede comprar esta cosa?», también se cuestiona en un artículo en el que no faltan estereotipos sobre el vino o el flamenco.
El periodista, que escribe su artículo en tono insultante, defiende que es mucho mejor adquirir un turismo germano o checo y describe la fundación de Seat como un invento del Gobierno de la época para sacar a España del «tercer mundo».
Clarkson, que presume de no haber conducido nunca un Seat en sus tres décadas probando coches, da las gracias a la marca por haberle permitido hacerlo ahora «porque así he podido comprobar que son una pérdida de tiempo», aunque lamenta que el vehículo elegido sea «marrón». Además, critica hasta que la firma no tenga «ni un nombre decente».
Hasta el pasdo mes de marzo, Clarkson conducía 'Top Gear' de la BBC, el programa sobre motor más visto del mundo y que se estrenó en 1977. Sin embargo, la cadena pública británica le suspendió por una riña con un productor al que amenazó con pegarle. Tras esta decisión, un millón de personas firmaron un manifiesto que reclamaba su regreso y el director de la BBC llegó a recibir amenazas de muerte.
Lo cierto es que a Clarkson le persigue la polémica. De los vehículos japoneses aseguró que le recuerdan «un tumor en la cara». En otra ocasión, la cadena le reprendió por tararear un poema infantil intercalando la palabra «negro» y en Twitter presumió de llamar a su perro con el nombre del futbolista de Costa de Marfil Didier Drogba, por tratarse de un terrier negro. Hace poco en un rodaje en Argentina, este país y la BBC se enzarzaron por una placa en la que los argentinos vieron una alusión a la guerra de las Malvinas. El programa denunció haber sido atacado violentamente en la Patagonia y Argentina exigió que no se emitiera y que la cadena británica pidiera disculpas, pero la corporación se negó y la emisión pudo verse en diciembre. También generó gran polémica al asegurar que los que se suicidan arrojándose al tren son «unos egoístas».