Arghhs...que va!
Está mucho más bueno el amarillo.
(Ya me ha dado hambre)
Numeral escribió:No me gusta la utilización de animales con fines emocionales. Aquí hubo una época que se vendían pollitos como juguetes, incluso los pintaban de colores para tener más salida comercial. Te puedes imaginar como terminaban la mayoría de estos pollitos, ya descoloridos y desplumados... aplastados porque el niño los pisaba o se sentaba en ellos sin querer... arrojados de un quinto porque el niño estaba explorando las capacidades aéreas del pollito... ahogados en agua con lejía del cubo de la fregona. En fin, un futuro nada halagüeño, porque el 2% que llegaba adulto, a la desgracia de perder el encanto "peluche" de bebé, en la competencia por el espacio con los 4 hijos, matrimonio, abuelo... en una vivienda de 70 u 80 m2 él llevaba todas las de perder.
Los animales salvajes me gustan en su hábitat, y los domésticos también. Las gallinas deben ser felices en las granja, no en las de alta producción como las de ahora, sino en las que correteaban por el campo picoteando por aquí y por allá. Ese es su espacio natural y su trabajo. Los animales domésticos necesitan trabajar en simbiosis con el hombre. Los perros que veo más felices son los que acarrean ovejas, tiran de trineo, siguen a una presa, o traen una pelota a su dueño en un parque. Ellos no distinguen entre trabajo y juego. No hay nada más patético que un perrito florero lleno de lacitos, que se ha convertido en el vertedero emocional de las aberraciones de su dueño.
Si tienes espacio y no los quieres meter en el honro o la cazuela, final muy digno para una gallina... supongo que puedes tenerlos para que mantengan a raya a los insectos y bichitos del jardín (creo que son omnívoros). Claro, tendrás que completar su alimentación con cosas que te sombre a ti (es una manera de reciclar), y algún tipo de pienso. Eso sería la funcionalidad más parecida a la que han evolucionado junto a nosotros. Desde luego en lo que no creo es en los pollos "monos" y en su cosificación.
Pienso que si tienes un animal y colateralmente te reporta un beneficio emocional, al menos ten la decencia de darle sus dos necesidades vitales. Espacio y trabajo.
Por cierto, me gusta tu castellano paraguayo; pero a mí me puedes tutear
covi escribió:Mi hermano y yo si hemos adoptado a una gallina, nos recompensaba con huevos...Lo malo eran las peleas que aguantaba mi madre, hasta que un día hizo un caldo estupendo y la gallina emigro Dios sabe donde !!!!
Doña Berenguela escribió:Hummmm...
...pollito japonés en escabeche...
¡Qué rico!
;-))
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