ya encontraron la otra caja que faltaba, la de las voces de la cabina
Vuelo AF447: Hallan la caja negra que contiene las voces de los pilotos
Aunque se desconoce en qué condiciones se encuentra la segunda caja negra hallada, se le considera esencial para saber por qué el avión cayó al Atlántico cuando volaba entre Río de Janeiro y París hace casi dos años
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Segunda caja negra del vuelo Air France Paris-Río | EFE
La recuperación de la segunda caja negra del vuelo 447 de Air France en medio del Atlántico reforzó este martes la esperanza de descubrir por qué el avión cayó al mar con 228 personas a bordo hace casi dos años.
El aparato que registró las voces de la cabina de pilotaje del avión fue hallado por el robot Remora 6000 y remolcado al navío "Ile de Sein"" en la madrugada de este martes, informó la agencia francesa a cargo del operativo.
Horas antes de este hallazgo, Jean-Paul Troadec, director de la Oficina de Investigación y Análisis francesa (BEA por sus siglas en francés), dijo que ese aparato sería complementario con la caja negra recuperada el fin de semana.
"Estos dos registradores son complementarios, porque es el análisis de ambos que permite comprender qué pasó", indicó Troadec en declaraciones exclusivas a BBC Mundo.
Sin embargo, expresó dudas de que la información contenida en su interior pueda aún ser legible por los investigadores, debido a la corrosión que pudo haber sufrido la memoria electrónica.
Dos cajas diferentes
Los dispositivos recuperados a 3.900 metros de profundidad oceánica son considerados esenciales para entender por qué el avión cayó al Atlántico cuando volaba entre Río de Janeiro y París la noche del 31 de mayo de 2009.
Las 228 personas a bordo del Airbus 330 fueron declaradas muertas y los motivos de la tragedia hasta ahora no han sido establecidos oficialmente, en uno de los mayores misterios de la historia reciente de la aviación.
La segunda caja negra que acaba de ser recuperada es un "registrador fónico" del comando del avión, había explicado Troadec.
Su función era grabar "las conversaciones de los pilotos y diferentes ruidos que se pueden escuchar en la cabina de pilotaje, como por ejemplo determinadas acciones en el comando", explicó.
En cambio, la primera caja negra era un "registrador de parámetros" del vuelo, dedicado a registrar "diferentes aspectos sobre el estado del avión como la velocidad, la altura (o) el régimen de motor", dijo.
Una decena de días
Sin embargo, una duda es el estado en que se mantienen los aparatos luego de haber estado sumergido durante casi dos años en el océano al norte de la costa brasileña.
En teoría, las cajas negras están diseñadas para resistir al menos un mes sumergidas 6.000 metros en el mar tras un impacto equivalente a 1.500 veces la fuerza de gravedad.
"Por el momento, lo que vimos es que la caja que lo protege está en buen estado", dijo Troadec respecto al primer aparato recuperado.
"Pero eso no quiere decir que en el interior los componentes electrónicos de la memoria puedan estar dañados o haber sido corroídos por el agua de mar", agregó.
Troadec dijo que estas dudas recién se dilucidarán cuando la caja negra llegue a la sede de la BEA, dentro de ocho o diez días, sea abierta y examinada.
"Comprender las circunstancias"
Estaba previsto que ambos aparatos fueran precintados y escoltados por un buque de la Armada a un puerto de la Guyana Francesa para enviarlo por vía aérea a la sede de la BEA en las afueras de París.
Aunque los motivos de la tragedia siguen sin ser establecidos oficialmente, expertos en aviación y pilotos han señalado los sensores Pitot como la probable causa, en base a incidentes previos similares.
En marzo, la jueza francesa Sylvie Zimmerman puso a Air France y a Airbus bajo investigación preliminar por el presunto homicidio involuntario de las personas que viajaban en el vuelo AF447.
El presidente de Airbus, Tom Enders, declaró en un comunicado su satisfacción por la recuperación de la segunda caja negra y dijo esperar que los aparatos "sean todavía legibles".
"Sólo eso contribuirá a comprender las circunstancias que condujeron al accidente", agregó.
Hasta ahora la BEA negó que la caída del avión se explique sólo por una incoherencia en las mediciones de velocidad del Airbus y sostuvo que sólo el hallazgo de las cajas negras podría permitir dilucidar los hechos.
Consultado el lunes si creía que el misterio podrá resolverse, Troadec se mostró cauto y advirtió: "No podemos vender la piel del oso antes de cazarlo".
"Si podemos encontrar el segundo registrador y leer ambos, teniendo en cuenta que podremos remontar piezas del avión importantes para entender los acontecimientos, creo que seremos capaces de comprender lo que pasó", había dicho.