Zululu escribió:Cuando digo FALSOS JUDÍOS, también quiero decir SIONISTAS
Es que hablar de sionistas es hablar de ser Proisraelí. Y allí damos un salto semántico enorme, porque dejamos de lado el carácter esencialmente judío y nos adentramos en una cuestión esencialmente nacionalista. El sionismo no es otra cosa que el nacionalismo judío ideado y creado en el seno de la sociedad askenazí en un momento que los judíos a nivel mundial no pasaban de ser una minoría étnica sin mayor coincidencia entre sí que el mero hecho de ser judíos, es decir, hablaban diferentes idiomas (yiddish, ladino, árabe, español, inglés, siendo el hebreo una lengua ritual como lo es hoy el latín), tenían diferentes culturas (no era lo mismo un judío polaco de un judío africano o árabe) y vivían en diferentes países con cada uno su propia identidad nacional. Como no había nada más que los identificara que su propia religión, el sionismo inicialmente tuvo muchas dificultades para consolidarse y hasta 1967 era minoritario dentro del mundo judío.
Después de 1967 cambiaron las reglas del juego. La victoria israelí tras la guerra de los 6 días hizo del sionismo como sentimiento nacionalista mayoritario en las esferas judías de todo el mundo, y además posicionó a Israel como un importante enclave geopolítico para diferentes intereses, por ese motivo desde entonces Estados Unidos se alía a Israel (antes había sido aliado de los soviéticos, franceses e ingleses), y la derecha internacional deja el tufillo antisemita de lado para mirar en Israel un modelo de referencia. Es decir, el sionismo se vuelve internacional, traspasando los mismos límites del judaísmo.
Pero nunca olvidemos eso, quienes apoyan hoy en día a Israel son quienes hace poco estaban en su contra, ¿qué cambió? La misma geopolítica. Un republicano estadounidense es en la actualidad sionista (muy sionista), no porque vea en Israel un patrón, lo es porque Israel es útil a sus intereses, ya que el republicano es ante todo un patriota estadounidense que vela por los intereses de su país, lo mismo con los demócratas. Si Estados Unidos ha apoyado tanto a Israel es porque le es útil a sus intereses. Ciertamente el lobby sionista es importante, pero no es más importante que la propia estabilidad de Estados Unidos, por eso si en algún momento los republicanos vuelven al aislacionismo, por más que sean sionistas, dejarán de lado a Israel como lo hicieron en 1956.
El sionismo como apoyo a Israel genera estas contradicciones en Estados Unidos. Mientras los judíos son liberales y han apoyado a Biden en las elecciones a pesar de que Israel (y los judíos de ese país) apoyase a Trump, mientras que son los cristianos del Partido Republicano los más sionistas. En términos simples, son los cristianos republicanos los más sionistas, no así los judíos de clase media y alta, quienes, en diferentes encuestas cuestionaban el papel de Trump tanto con Irán como con Israel. De hecho, no es nuevo que los cristianos republicanos hablen de la deslealtad judía-estadounidense por su histórica posición a favor de políticas más progresistas y nada entusiasta con las políticas beligerantes de Estados Unidos en medio oriente.
Es decir, el mundo judío y derechista antes de 1967 no era sionista, nada hace esperar que esta realidad vaya a regresar durante las próximas décadas. Para los cristianos republicanos, y siempre de momento, Israel es útil a sus intereses, pero esos intereses podrían cambiar si el aislacionismo gana fuerza en su interior como antes de 1945, o si Israel cambia su propia política internacional. También el sionismo en los judíos estadounidenses podría menguar si Israel mantiene una política tan pegada a la derecha y cada vez más degenerada en el integrismo jaredí.
on donde la más predominante e influyente son los Asekenazi, que son el grupo étnico que mantiene el poder en Israel desde 1948.
Ya.
Pero los askenazis si bien es cierto dominan la política israelí, son solo unos pocos askenazis.
Si se analizan las intenciones de voto, muchos de ellos han estado siempre comprometidos con el histórico trabajo del laborismo y la izquierda en general, mientras que son los mizrahí quienes apoyan a la derecha más reaccionaria.
Nuevamente vemos que la complejidad política supera cuestiones meramente étnicas.
En Israel desde los 80 y sobre todo 90, la derecha se ha hecho con el poder mientras que la izquierda se quedó destinada a una triste posición marginal en la oposición. Una derecha muy nacionalista que se hizo con la intención de voto de los ciudadanos judíos pobres de clase obrera, similar a lo que ocurrió en 2016 en Estados Unidos.
Ahora, aparentemente Netanyahu no ha logrado la coalición de gobierno y la oposición retorna tras formar una coalición que incluye a los árabes en esta.
A lo que voy con todo esto, es que si observamos las relaciones políticas, no es cierto que los judíos controlen el poder internacional, ni de cerca están de ello en China, Rusia, y la India, ni tampoco en Estados Unidos donde están sobrerrepresentados, más bien lo que se da es que existe una minoría de judíos que a raíz de su poder económico tienen una influencia política importante pero que sin las alianzas tácticas y siempre caóticas, esporádicas y cambiantes, han logrado hacerse de un buen aliado en Washington, lo cual ni por asomo será eterno. Algo en esa ecuación fallará durante las próximas décadas:
- O Israel se termina aliando a un país rival de Estados Unidos en su necesidad por sobrevivir
- O Estados Unidos abandona el intervencionismo internacional abrazando el anhelado aislacionismo
- O los judíos en Estados Unidos (y otros países del extranjero) en Israel abandonan el sionismo moderado que mantienen en vista de la deriva israelí
Esto es lo más probable, lo menos es que todo se mantenga tal cual, porque en realidad siempre estamos cambiando. Israel aparentemente se está convirtiendo en un país lleno de reaccionarios y jaredíes, aliándose a monarquías retrógradas y Estados Unidos poco a poco está dando paso a China.